Comprar ropa de comunión para niños puede parecer más fácil que hacerlo para niñas. Pero no es así. Los niños hoy también se rigen por modas y ya desde muy jóvenes comienzan a expresar sus gustos y preferencias por lo que deben de ser escuchados. Por eso, no cambiar la mentalidad puede dar lugar a errores bastante comunes a la hora de escoger la ropa para el día de su comunión.
- Los trajes de marinerito. Todavía hay marcas que los proponen como una opción para ese día especial. Pero lo cierto es que están totalmente desactualizados y es raro que un niño se sienta a gusto llevándolo. Todavía peor son los trajes tipo almirante, con galones y otros adornos. Los niños se sentirán más como en un carnaval demasiado serio en lugar de en su día especial. Un acierto son las chaquetas que hacen referencia a las chaquetas de almirante por su corte y botonaduras pero que no son tan recargadas y que se pueden combinar con pantalones de traje normales. Esto proporciona un equilibrio entre lo clásico y lo moderno, con un guiño a las generaciones mayores pero con la frescura propia del siglo XXI.
- Los trajes de “novio”. Al igual que hay quienes visten a las niñas de comunión como si fueran pequeñas novias, haciendo que se vea algo exagerado y fuera de lugar, también ocurre lo mismo con los niños. Ponerle a un niño un traje excesivamente formal, con su pantalón de traje, chaleco, camisa y demás accesorios hará que el niño se sienta encorsetado e incómodo. Existen trajes muy elegantes, incluso con chaleco, pero combinados con una camisa con un estampado. O incluso chaquetas de traje combinadas con pantalón estilo chino que le dan un pequeño toque informal y que hacen que el niño se sienta más cómodo, incluso aunque lleven una corbata o una pajarita.
- Las telas rígidas. Los niños quieren estar cómodos y sentirse a gusto, por lo que elegir telas rígidas y almidonadas hará que no puedan ser ellos mismos y que se vean encorsetados e incómodos en las fotos. Una apuesta moderna y muy elegante es el lino, con un traje en tonos claros con una camisa de manga corta, fresca y extraordinariamente cómoda. Este tipo de trajes pueden llevarse con zapatos náuticos o incluso con alpargatas si estas tienen la calidad suficiente y un bonito diseño.