4 formas de darle un aire rústico a tu chalet

  1. Falsas vigas de madera. Es un detalle que marcará la diferencia. Lo ideal sería que los techos tuvieran vigas auténticas, pero como esto no siempre es así y colocar vigas decorativas reales es caro, se han creado vigas falsas totalmente huecas pero que quedan idénticas a las de verdad.
  2. Una decoración adecuada. Las lámparas, las alfombras, los apliques de las paredes, las llaves de la luz… todos estos pequeños o grandes detalles son fundamentales para darle ese aire rústico a tu chalet. Por eso, nuestro consejo es que contactes con expertos en productos rústicos decorativos y consigas esos detalles que le darán una mayor personalidad a tu casa.

Si te cuesta trabajo saber cómo decorar, puedes pedir asesoramiento a un decorador profesional. Será una buena inversión ya que te ayudará a darle una personalidad única a tu vivienda y a que todo quede tal como deseas. Existe la falsa creencia de que estos profesionales son para ricos o que se dedican a casas tipo revista de mírame pero no me toques. Pero, por el contrario, son profesionales que saben muy bien decorar una vivienda en la que se va a vivir y que se adapta a la manera de disfrutarla de sus habitantes.

  1. Piedra o madera para cubrir las paredes. La piedra artificial y la madera, sea esta natural o imitada, son excelentes recubrimientos para las paredes. Le darán a tu casa ese aire rústico que estás buscando y puedes combinar ambos elementos o utilizar solamente uno. Es importante no recargar en exceso, por eso la piedra puede ir en una sola pared, la de la chimenea en el salón, por poner un ejemplo o se puede forrar solo una parte de estas paredes para darle mayor calidez al conjunto. Es importante que estos elementos combinen bien con el suelo y con los techos, sobre todo si se han usado vigas de madera, para evitar diferentes tonalidades y que al final, la casa parezca un muestrario de productos.
  2. Mobiliario rústico. No puedes cuidar hasta el último detalle en la decoración de tu chalet y luego amueblarlo con algo moderno. Los muebles tienen que tener un aspecto rústico, aunque puedes apostar por estilos como el rústico chic, con un aire más sofisticado o incluso por algunas pinceladas de industrial para la cocina, si se quieren evitar las excesivamente clásicas de madera de toda la vida.