Experiencia con una coloración sin amoníaco

Siempre me ha gustado teñirme el pelo, pero con el paso del tiempo empecé a notar que los tintes tradicionales me resecaban mucho el cuero cabelludo y dejaban el pelo sin brillo. Cada vez que iba a la peluquería, salía con un color bonito, sí, pero también con la sensación de que mi melena perdía salud. Fue entonces cuando empecé a oír hablar de las coloraciones sin amoníaco, y decidí probar. Buscando opciones de coloración sin amoniaco Vigo, me di cuenta de que ya hay bastantes salones que trabajan con este tipo de productos, así que me animé.

Llamé a un centro del centro de la ciudad que me habían recomendado por su enfoque en coloración natural. Desde el primer momento, el trato fue cercano y profesional. Les conté mi caso, que tenía el cuero cabelludo sensible y que buscaba un tono cálido sin castigar el pelo. Me explicaron que los tintes sin amoníaco son mucho más suaves, no tienen ese olor fuerte y no agreden tanto ni al cabello ni a la piel.

La peluquera me enseñó una carta de colores bastante amplia. Me sorprendió, porque pensaba que los tintes sin amoníaco daban menos opciones, pero nada que ver. Elegimos un castaño cobrizo con reflejos dorados que me encantó. Me aplicaron el producto con mucho mimo, y lo primero que noté fue la ausencia total de picor o escozor, algo que solía sufrir con los tintes tradicionales.

Mientras esperábamos el tiempo de exposición, me ofrecieron una infusión y me hablaron de los tratamientos hidratantes que podían complementar la coloración, sin sobrecargar el pelo. Todo el proceso fue relajante, y cuando me vi en el espejo al final, me sorprendió lo brillante y suave que estaba el pelo. El color era natural, con un acabado luminoso y sin ese efecto de “pelo teñido” que a veces no queda muy bien.

Ya han pasado varias semanas y el color sigue intacto, sin cambios raros ni pérdida de brillo. Además, noto el cabello mucho más fuerte y el cuero cabelludo tranquilo.

Después de esta experiencia, tengo claro que seguiré apostando por las coloraciones sin amoníaco. Si estás en Vigo y buscas cambiar de look sin castigar tu melena, te animo a dar el paso. Hay opciones muy buenas y el resultado merece la pena.