María no podía creer lo que veía. Sobre su escritorio, un paquete misterioso la esperaba con un lazo de raso y una tarjeta que simplemente decía: «Para ti, con cariño». Intrigada, deshizo el envoltorio con cuidado, y al abrir la caja, una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en su rostro. ¡Era un pack regalo crush lleno de detalles pensados especialmente para ella!
Dentro de la caja, cuidadosamente dispuesta, encontró una selección de objetos que la hicieron sentir especial y querida. Había una taza con un mensaje divertido que la hizo reír a carcajadas, una vela aromática con un aroma que le encantaba, un libro de su autor favorito que llevaba tiempo queriendo leer, y una suave manta perfecta para las tardes de sofá y peli.
Pero eso no era todo. El pack también incluía pequeños detalles que demostraban el cariño y la atención con la que había sido preparado. Había una cajita con sus bombones favoritos, un set de cosmética natural con un aroma delicado, y una tarjeta escrita a mano con un mensaje personalizado que la emocionó hasta las lágrimas.
María se sentía abrumada por la sorpresa. No sabía quién le había enviado ese regalo tan especial, pero cada detalle parecía gritar su nombre. Era evidente que la persona que lo había preparado la conocía muy bien y se había esforzado por elegir cosas que realmente le gustaran.
Intrigada por descubrir la identidad de su admirador secreto, María revisó la tarjeta y el paquete en busca de alguna pista. Pero no encontró nada que la ayudara a resolver el misterio. Solo una pequeña nota en el fondo de la caja que decía: «Espero que te guste. Pronto sabrás quién soy».
La curiosidad y la emoción se apoderaron de María. ¿Quién sería esa persona tan especial que había conseguido llegar a su corazón con un simple regalo? Mientras disfrutaba de cada uno de los detalles de su pack «crush», María no podía dejar de pensar en quién sería su admirador secreto y cuándo se revelaría su identidad.