Las separaciones y divorcios son un momento crítico en cualquier familia, por romper su unidad y comprometer su estabilidad financiera, sin mencionar el impacto emocional en los hijos/as. Aunque inevitable, este desenlace debe gestionarse de forma que cause el menor daño posible, y es aquí donde intervienen los abogados de familia Vigo.
Este profesional especializado en Derecho de Familia se ocupa de mediar entre las partes en conflicto, a fin de lograr acuerdos satisfactorios para todos en cuanto a la custodia de los hijos, la separación de los bienes o la tenencia de la mascota. Esta complicada labor no presenta mayores dificultades si previamente se redactó un convenio regulador.
Este documento legal recoge qué consecuencias tendrá para los bienes, descendientes, etcétera, la separación de los cónyuges de mutuo acuerdo. Su confección es una de las tareas clave del abogado de familia. Gracias al convenio regulador, se atajan de antemano las fricciones y conflictos que dificultan el desarrollo del divorcio y su resolución equitativa, salvaguardando los derechos de todos los implicados.
En una separación matrimonial, la división de bienes es una cuestión delicada. Los abogados de familia se ocupan aquí de evaluar los activos y pasivos y distribuir de forma justa las propiedades, inversiones, etcétera, de forma que ninguna de las partes se sienta frustrada con el resultado.
El bienestar e intereses de los hijos también recaen sobre este abogado especialista. Así, si el divorcio se resuelve dando lugar a un desequilibrio económico, corresponderá exigir una pensión compensatoria que evite dificultades económicas a los menores de edad.
Respecto la custodia, los abogados de familia desempeñan un rol decisivo en la forma que adoptará esta guarda, a saber: compartida (cuando los progenitores se responsabilizan el cuidado de los menores por quincenas o meses pactados) y exclusiva (cuando estos derechos y obligaciones recaen sobre una de las figuras parentales).